Familia LGBT en la playa

¿Porque los hoteles familiares también deben de ser LGBT-welcoming?

¡Viajeros y hoteleros, pónganse cómodos porque hoy vamos a hablar de algo fundamental en la industria del turismo moderno! Si eres de los que aman recorrer el mundo y buscan espacios seguros para descansar, o si tienes un hotel y quieres ampliar tu mercado, esta conversación es para ti. Hablemos de por qué los hoteles familiares también deben ser LGBT-welcoming y, lo más importante, por qué deberían promocionarse como tal.

1. Viajar es para todxs, sin excepciones

Primero, lo primero: el turismo es para todo el mundo. Según la Organización Mundial del Turismo, los viajeros LGBT+ representan un segmento importante y en crecimiento dentro de la industria. Sin embargo, aún hay muchas barreras, prejuicios y situaciones incómodas que pueden hacer que unas simples vacaciones se conviertan en una experiencia estresante.

Por eso, los hoteles familiares deben abrir sus puertas de manera explícita a la diversidad. No basta con «aceptar» a todos los huéspedes, sino que se debe comunicar activamente que es un espacio seguro y cálido para la comunidad LGBT+.

2. Más inclusión, más clientes

Desde el punto de vista empresarial, ser LGBT-welcoming es una estrategia inteligente. Las familias LGBT+ existen y viajan: parejas del mismo sexo con hijos, familias diversas, amigos que viajan juntos, etc. Si un hotel se posiciona como un espacio inclusivo, atraerá a este segmento que muchas veces busca opciones seguras para sus vacaciones.

Además, la comunidad LGBT+ tiene un fuerte poder adquisitivo y valora la inclusión en los espacios que elige para hospedarse. Si un hotel promueve un ambiente respetuoso y sin discriminación, no solo gana la preferencia de estos viajeros, sino también una reputación positiva que puede generar más recomendaciones y lealtad a la marca.

3. Experiencias de viaje sin tensiones

Pongámonos en los zapatos del turista LGBT+. Muchas parejas han experimentado miradas de juicio o momentos incómodos en hoteles al hacer el check-in, pedir una cama king-size o simplemente demostrar afecto de manera natural. Imagina lo frustrante que puede ser tener que «salir del clóset» cada vez que se registran en un hotel o lidiar con la incertidumbre de cómo será recibida su familia.

Un hotel que promueve la inclusión de manera explícita elimina esas tensiones y permite que sus huéspedes disfruten su estancia sin preocupaciones. Eso se traduce en mejores experiencias, mejores reseñas y, por supuesto, clientes que vuelven.

Familia LGBT en ventana de hotel

4. Cómo hacer un hotel realmente LGBT-welcoming

No se trata solo de poner una bandera arcoíris en la recepción (aunque puede ayudar). La inclusión va mucho más allá. Algunos consejos prácticos para los hoteleros:

– Capacitar al personal: Es clave que los empleados reciban formación sobre diversidad e inclusión. Un «señor y señora» automático en el check-in puede incomodar a una pareja del mismo sexo. La mejor estrategia: un trato profesional, cálido y sin asumir nada.

– Ofrecer opciones inclusivas: Formularios de reservación que no asuman género o estructura familiar, opciones de cama flexibles y mensajes de bienvenida neutrales hacen la diferencia.

– Promover la inclusión en la publicidad: Si el hotel es realmente LGBT-welcoming, debe reflejarlo en su comunicación. Incluir parejas del mismo sexo en las imágenes de su sitio web, usar un lenguaje inclusivo y destacar su compromiso con la diversidad es un plus.

– Participar en iniciativas LGBT+: Apoyar eventos de la comunidad, formar parte de directorios de turismo LGBT+ y colaborar con organizaciones puede fortalecer la imagen del hotel y atraer más clientes.

5. El impacto positivo de la inclusión

Cuando un hotel se abre a la diversidad, no solo gana clientes, también genera un impacto positivo en la sociedad. Fomentar espacios de respeto y equidad contribuye a la normalización de las familias LGBT+ en el ámbito del turismo. Además, se convierte en un ejemplo para otros negocios, demostrando que la inclusión no solo es lo correcto, sino también lo más rentable.

6. Conclusión: Un ganar-ganar para todos

Ya seas un viajero LGBT+ buscando opciones seguras o un hotelero interesado en expandir su mercado, el mensaje es claro: la inclusión es el futuro del turismo. Crear espacios donde todas las personas se sientan bienvenidas y respetadas no es solo una necesidad social, sino una estrategia inteligente para la industria hotelera.

Así que, hoteleros, es hora de abrir las puertas de par en par y asegurarse de que su mensaje de inclusión sea claro y contundente. Y viajeros, si encuentran un hotel que haga bien las cosas, recomiéndenlo, apóyenlo y disfruten de una estancia libre de prejuicios.

El turismo es para todxs. ¡Nos vemos en el próximo destino!

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