Dua Lipa en CDMX: cuando la capital se volvió Radicalmente Optimista

Diciembre 2025 quedará marcado como uno de esos momentos memorables para la escena pop en México: Dua Lipa —la reina del dance-pop con actitud cool— trajo su Radical Optimism Tour a la Ciudad de México con tres noches sold-out en el Estadio GNP Seguros los días 1, 2 y 5 de diciembre.

Desde antes de empezar el primer concierto, la vibra en la ciudad era especial: con la apertura de Taquería “La Dua” en la Condesa, una pop-up gastronómica para fans inspirada en la música y carrera de la artista, la semana se sintió como una fiesta cultural previa al show con tacos creativos, margaritas y merch que conectó el pop con la escena local chilanga.

Un espectáculo visual y emocional

Cada noche —con miles de personas vibrando al ritmo del pop bailable de Dua Lipa— fue una mezcla de energía, cariño y sorpresa. Con un setlist que combinó sus grandes éxitos como Levitating, New Rules, Training Season, Don’t Start Now y Houdini, el concierto se sintió como una celebración colectiva de alegría y movimiento.

Pero lo que hizo que muchas de estas noches quedaran grabadas en la memoria de la audiencia mexicana fue cómo Dua conectó con el país, en su mayoría hablando en español durante los conciertos. Asimismo, siguió en México la tradición de cantar en cada concierto una canción originaria del país que está visitando.

En la tercera fecha (5 de diciembre) cerró el tour con un tributo a Selena interpretando “Amor Prohibido”, un momento cargado de emoción para miles de asistentes que corearon cada palabra. Además, la cantante sorprendió con covers especiales en español, incluyendo versiones de clásicos como “Bésame Mucho” durante el primer concierto, reforzando ese puente cultural entre su pop global y las emociones profundas que despiertan las canciones latinas en su público. Para el segundo concierto llevó las cosas más allá al invitar al escenario a Fher de Maná para cantar el himno de rock de los 90s “Oye Mi Amor”.

Moda, producción y ambiente

Los shows no solo sonaron increíble, sino que se vivieron con una producción espectacular: audio impecable, luces que parecían danzar con cada beat y vestuarios icónicos que combinaron glamour, teatralidad y la estética audaz que caracteriza a Dua Lipa.

Pero más allá del escenario, la ciudad entera se encendió con la visita: en calles y bares se sentía una mezcla de emoción y comunidad, con fans luciendo sus outfits inspirados en la artista o simplemente celebrando juntos la música y la cultura pop.

Lo que CDMX sintió y vivió

Para una ciudad acostumbrada a conciertos masivos, la llegada de Dua fue también una oportunidad de celebrarse como metrópoli cosmopolita y diversa. Se vio a fans de todas las edades, géneros y expresiones uniéndose, bailando y compartiendo momentos inolvidables. El ambiente —desde la entrada al estadio hasta las terrazas tras el show— se sintió seguro, inclusivo y lleno de espíritu festivo.

No faltaron saludos en español desde el escenario (“¡Gracias por hacerme sentir en casa!”), selfies con fans y la sensación de que este no fue solo un concierto más, sino un ritual colectivo que celebró alegría, identidad y conexión.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Activa las notificaciones para recibir las novedades de Gay Traveler´s Guide