Las vacaciones son el momento perfecto para relajarte, descubrir nuevos destinos y, por qué no, conocer a alguien especial. Ya sea que estés buscando un ligue de una noche, una aventura de verano o incluso algo más serio, hay muchas formas de aprovechar el ambiente relajado y la emoción del viaje para hacer conexiones. Aquí te dejo algunos consejos para que el romance (o la diversión) fluya mientras exploras el mundo.
Elige bien tu destino
No todos los lugares son igual de amigables para ligar, especialmente si eres parte de la comunidad LGBT+. Opta por destinos gay-friendly donde haya bares, fiestas y playas que atraigan a personas con intereses similares a los tuyos. Algunos clásicos son Puerto Vallarta, Mykonos, Sitges, Fire Island o Tel Aviv. Si vas a un evento como el Pride de una ciudad o un crucero gay, tus probabilidades de éxito aumentan exponencialmente.
Aprovecha las apps de ligue
Grindr, Scruff, Tinder y Bumble pueden ser grandes aliados para conocer gente antes y durante tu viaje. Te recomiendo cambiar tu ubicación unos días antes de llegar a tu destino para empezar a hacer conexiones. Así, cuando llegues, ya tendrás opciones para salir o explorar la ciudad con alguien local.

No subestimes el poder del coqueteo en vivo
Si bien las apps son útiles, no hay nada como el contacto cara a cara. Un intercambio de miradas en la playa, una charla en el bar del hotel o un simple «me encanta tu outfit» en una fiesta pueden ser la chispa perfecta para iniciar algo. No tengas miedo de hacer el primer movimiento; en un ambiente relajado y vacacional, la gente suele estar más abierta a socializar.
Únete a eventos y actividades grupales
Tours en grupo, fiestas en la alberca del hotel, clases de cocina o hasta excursiones en la playa pueden ser una gran oportunidad para conocer a alguien especial. Además, compartir una experiencia hace que la conversación fluya de manera más natural y elimina la presión de que todo sea sobre la atracción física.
Vístete para impresionar (pero siéntete cómodo)
No tienes que exagerar ni disfrazarte de alguien que no eres, pero un poco de esfuerzo en tu apariencia siempre ayuda. Un buen look para la playa, ropa cómoda pero sexy para la noche y una sonrisa pueden hacer la diferencia entre pasar desapercibido o captar la atención de alguien interesante.

Sé claro con lo que buscas
Si solo quieres un ligue de una noche, déjalo claro desde el principio para evitar malentendidos. Si buscas algo más, también dilo. La honestidad siempre es clave y te ahorrará momentos incómodos.
Respeta las diferencias culturales
Si estás en un país extranjero, investiga un poco sobre la cultura local y sus normas con respecto a la comunidad LGBT+. En algunos lugares puede haber más discreción y ciertas normas sociales que debes respetar. Sé siempre consciente del entorno para evitar situaciones incómodas o peligrosas.
Lleva protección y sé responsable
La emoción de un ligue en vacaciones no debe nublar tu sentido común. Usa siempre protección, mantén tu seguridad en primer lugar y, si vas a un encuentro con alguien nuevo, avísale a un amigo dónde estarás. Mejor prevenir que lamentar.

No te obsesiones, deja que fluya
No todas las vacaciones tienen que incluir un romance o un ligue, y está bien si simplemente disfrutas de la experiencia sin presionarte. A veces, las mejores conexiones ocurren cuando menos las esperas.
Diviértete y disfruta del momento
Recuerda que las vacaciones son para relajarte y pasarla bien. No te tomes demasiado en serio el proceso de ligar. Si sucede, genial. Si no, al menos te llevas nuevas experiencias, recuerdos increíbles y, con suerte, algunas historias divertidas para contar.
Así que empaca tu mejor actitud, abre tu mente y prepárate para un viaje inolvidable. Ya sea que encuentres el amor, un nuevo amigo o solo una noche divertida, lo importante es disfrutar el viaje al máximo. ¡Feliz ligue y felices vacaciones!