Para quienes amamos viajar, explorar y conectar – y en especial nosotros de la comunidad LGBTQ+, entender por qué un hotel, restaurante o destino dice “gay-friendly” no es suficiente. Es más útil saber qué tan verdaderamente inclusivo es el lugar. Aquí te propongo una clasificación clara (y práctica) que puedes usar como viajero y como negocio que quiere hacerlo bien.
¿Por qué importa esta clasificación?
El término LGBTQ+-friendly (o “LGBT-friendly”) existe desde hace décadas para describir espacios “abiertos a personas LGBT” (“those that are open and welcoming to …”). Pero la realidad que describe alguien en internet es clara:
“Being LGBT friendly is a lot, lot more complicated than simply being decent to us.”
En otras palabras: que diga “friendly” no garantiza una experiencia auténtica. Por eso esta clasificación: para distinguir nivel básico de nivel real.
Las categorías
Friendly
Aquí entran los negocios o destinos que aceptan personas LGBT, pero sin necesariamente diseñar políticas, servicios o cultura específica para la comunidad. Ejemplo: un hotel que deja parejas del mismo sexo alojarse, pero que no tiene baños neutros, no promueve pronombres, no tiene personal entrenado.
Qué verificar como viajero:
- ¿El hotel menciona explícitamente “todos los huéspedes son bienvenidos”?
- ¿Hay símbolos visibles (bandera arcoíris, etc) o simplemente “no se discrimina”?
Qué implementar como empresa:
- Asegúrate de que solo el mensaje no sea un eslogan vacío. Puedes incluir en web “inclusividad LGBT” pero luego revisar si el personal está sensibilizado.
Welcoming
Un nivel más profundo: además de “aceptar”, se promueve activamente un ambiente donde la comunidad LGBT se sienta cómoda, reconocida y no juzgada. Esto incluye ejemplos como: baños neutros, lenguaje inclusivo, pronombres visibles, señalética amigable, personal que tiene formación.
Cómo reconocerlo:
- ¿Ofrecen opciones de habitación para parejas del mismo sexo sin “etiqueta especial”?
- ¿Hay eventos o iniciativas que incluyan a la comunidad LGBT (drinks after, happy hour, actividades conjuntas)?
Para negocios:
- Establece protocolos de atención inclusiva, señalética y comunicación sin asumir género conforme.
- Evalúa si tu decoración/marketing realmente refleja diversidad (y no solo “marketing de arcoíris”).
Oriented
Este término lo uso para describir negocios o destinos que apuntan explícitamente a la comunidad LGBT como segmento: marketing dirigido, servicios diseñados específicamente para esta audiencia, experiencia adaptada y ambiente de comunidad. Ejemplo: resorts LGBT-only, agencias de viajes gay, bares orientados a hombres gays, etc.
Qué valorar como viajero:
- ¿El destino hace esfuerzos por crear “safe space” para comunidad LGBT?
- ¿Hay personal especialista o actividades enfocadas (como tours LGBT, fiestas temáticas)?
Para la empresa:
- Puedes definir claramente en tu branding “dirigido a la comunidad LGBT”.
- Ofrecer servicios/hospitalidad adaptados (por ejemplo conocimiento de políticas de adopción, parejas del mismo sexo, etc) y formar parte de redes LGBT.
Owned
Este es un nivel adicional que lo hace más auténtico y, a la vez, más raro: un negocio o lugar propiedad, gestionado o fundado por miembros de la comunidad LGBT, donde la cultura, decisiones y servicios ya nacen desde esa experiencia interna. Aquí la pregunta no es “nos aceptan” sino “somos nosotros”.
Lo que marca la diferencia:
- Liderazgo LGBT visible (gerentes, propietarios) y comunidad interna comprometida.
- Historia del negocio ligada a la comunidad (ej: fundado por gays, lésbicas o con causa LGBT).
- Valores, políticas y experiencia construidos con perspectiva LGBT de raíz.
Para viajeros:
- Visita este tipo de negocios si quieres apoyar economía LGBT, tener experiencia genuina y conectarte con la comunidad local.
Para empresas que no lo son pero quieren acercarse:
- Reconoce que no basta con poner “friendly” en la puerta: si no hay participación real, liderazgo diverso y cultura auténtica, se queda en “marca”.
¿Cómo usar esta clasificación antes de reservar o diseñar?
- Como viajero: al buscar alojamiento/restaurante/evento, pregúntate “¿Este lugar acepta LGBT (Friendly) o lo hace porque fuimos una prioridad (Oriented/Owned)?”.
- Como negocio: decide explícitamente tu nivel de compromiso e invierte según: si solo quieres ser friendly, haz lo básico correctamente; si quieres ser oriented o owned, va más allá.
- Usa esta clasificación como criterio de valor: un hotel “LGBT-oriented” puede tener tarifas premium, pero justifica servicio y experiencia adaptada.
En el mundo de los viajes y la hospitalidad LGBT, no todos los “friendly” son iguales. Reconocer la diferencia entre Friendly, Welcoming, Oriented y Owned nos ayuda a elegir mejor — como viajeros, destinos más auténticos; como negocios, un camino de compromiso real.
Al final, lo que buscamos es un lugar donde nuestra identidad no sea “aceptada” solo de palabra, sino valorada, integrada y reflejada. Y ahí empieza la verdadera diferencia.