Llegó la época de mostrar las carnes, esa en donde todas las musculocas se vuelven felices porque ya pueden enseñar sin ser criticados (sí, lo digo con todo el coraje y la envidia a su dedicación). Pero, ¿sabías que aparte del buen cuerpo hay otros factores que afectan lo bien o mal que se puede ver un traje de baño en ti? Chécate estos simples consejos y lúcete en la playa, alberca o azotea de tu preferencia.
Altos y atléticos – Los menciono porque no quiero discriminar, pero te aclaro que los envidio porque les queda cualquier largo y modelo. Solamente tienen que preocuparse en que el color resalte su tono de piel (blancos = colores oscuros y morenos = colores vivos).
Altos y flacos – Nos quedan mejor los trajes de baño ni tan cortos ni tan largos, que lleguen mínimo a la mitad de los cuádriceps y sean un poco aguados, dándole un poco de volumen a nuestro cuerpo.
Chaparros en general – Para ustedes el chiste es usar shorts de lycra o muy cortos y pegados para que hagan ver sus piernas más largas y que sean a la cadera para que su torso se vea más prolongado.
Con pancita chelera – Si tú y el ejercicio son enemigos irreconciliables, te recomiendo que utilices el largo de tu bañador un poco arriba de la rodilla, no muy pegado y en colores sólidos o patrones pequeños que no acentúen las lonjas.
Aunque nos encantaría que todos a nuestro alrededor se vieran al menos una cuarta parte de lo bien que se ve Zac Efron, contamos con una amplia gama de tamaños y figuras corporales. Afortunadamente, como lo viste en este artículo, siempre puedes encontrar la forma de sacarle el mayor provecho a lo que Dios te dio. Ah, y hacer ejercicio es muy sano y siempre te hará lucir mejor.
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