Viajar debería ser una experiencia de libertad, descubrimiento y conexión. Sin embargo, para las personas LGBTQ+, todavía existe la posibilidad de encontrarse con actitudes o situaciones discriminatorias. Ya sea en un hotel, un restaurante, un transporte o en la calle, es importante saber cómo reaccionar para protegerte y, cuando sea posible, generar un cambio positivo.
Mantén la calma y evalúa la situación
El primer impulso puede ser responder con enojo o frustración, pero mantener la calma te ayudará a pensar con claridad. Evalúa si la situación es solo una incomodidad o si se trata de un riesgo real para tu seguridad.
Prioriza tu seguridad
Si percibes hostilidad o amenazas, aléjate del lugar. Busca espacios públicos concurridos o dirígete a tu alojamiento. La seguridad siempre es lo más importante.

Documenta lo ocurrido
Si es seguro hacerlo, toma fotos, videos o notas con detalles: fecha, hora, lugar y personas involucradas. Esta información puede ser clave si decides presentar una queja formal o acudir a las autoridades.
Busca aliadxs locales
En muchos destinos hay organizaciones LGBTQ+, bares, colectivos o incluso embajadas y consulados que pueden brindarte apoyo y orientación. Tener a la mano contactos de emergencia antes de viajar puede ahorrarte tiempo en una situación difícil.
Conoce tus derechos
Investiga las leyes del país o ciudad que visitas antes de tu viaje. En algunos lugares, la discriminación por orientación sexual o identidad de género está penalizada; en otros, lamentablemente, no existe protección legal. Saber esto te ayudará a tomar decisiones más informadas.
Utiliza canales de denuncia
Si te ocurre en un negocio, pide el libro de quejas o busca los medios de contacto oficiales para denunciar. Plataformas como Google Maps o TripAdvisor también permiten dejar reseñas públicas que pueden alertar a otros viajeros.

Cuida tu bienestar emocional
La discriminación puede dejar huella emocional. Si lo necesitas, habla con amigos de confianza, únete a grupos de apoyo online o dedica un momento para procesar lo ocurrido. No tienes que enfrentarlo solx.
No dejes que la experiencia arruine tu viaje
Aunque es válido sentirse molestx o triste, intenta no permitir que un momento negativo opaque el resto de tu viaje. Reencuéntrate con actividades, lugares y personas que te recuerden por qué decidiste viajar.
La discriminación nunca es aceptable, pero enfrentarla con preparación y apoyo puede marcar la diferencia. Cada vez que alzamos la voz, ya sea con una denuncia formal o compartiendo nuestra experiencia, contribuimos a que el mundo sea un poco más seguro para la comunidad LGBTQ+. Viajar es un acto de libertad: defiéndelo, cuídalo y vívelo con orgullo.